viernes, 25 de abril de 2008

Ebro




No siempre un cielo oscuro resulta amenazante.

El río abrió sus brazos de plata
y aguardó en calma a sus hijos nuevos.

4 comentarios:

thoti dijo...

.. desde mis colinas se abren brazos de reflejos de oro.. que se asientan calmadamente sobre el fluir del agua.. al paso de las letras de vuestro balcón..
.. abracicos "mañosos" :-)

AZUL dijo...

esa fotome identifico..un claroscuro en espera...y la esperanza de tus letras me consuela...
Buen día y buena vida!

TORO SALVAJE dijo...

El río como padre cariñoso.

Que gráfico.

Que bueno.

Saludos.

Anónimo dijo...

Vida.Besos.