lunes, 29 de septiembre de 2008

Llamada sorpresa


Cuando sonó el timbre
imaginé tu figura al otro lado.

Se plantó ante mí el invierno.
Un rastro de humo capturaba tu nombre
y lo lanzaba lejos por el pasillo.

No esperé a escuchar la risa
de los niños, bajando en tropel las escaleras.
Traviesos.

Para llorar,
me bastó el silencio
de este umbral vacío de presencias.
El inmenso hueco de la duda.
El camino largo de la ausencia.
*
-

9 comentarios:

Eva Torices dijo...

Me alegro de que hayas venido para que pueda conocerte. Me gusta el poema y la foto, me sugieren cosas contradictorias, un deseo temido, un miedo atrayente. Igual me equivoco, pero un par de versos me cuentan eso.

Sarco Lange dijo...

7/5/05
sonó el timbre

...la bofetada
se escuchó
debajo
del agua.

TORO SALVAJE dijo...

Los niños traviesos invocando tu nostalgia.

Que bueno.

Saludos.

Fernando dijo...

nunca tenemos suficiente...ni para el olvido...besos sobri 2

Jacinto Deleble Garea dijo...

***





Me encantó.

Me lo apunto.

Atendiendo a lo que leo voy a tener que comprarme una libreta sólo para tí, Elisa.

Sigue con ello.

Hasta pronto.






***

antonia maxwell dijo...

Me ha encantado encontrarte en mi blog, he aprovechdo para disfrutar de un paseo por el tuyo. Me ha gustado mucho, volveré!

Marìa Acusmàtica dijo...

que bonito blog y cuanto amor!!

=)

saludos

mia dijo...

cuanta belleza...

yo sentí un escalofrío

de augurios y arcoiris

desprendidos por el umbral

donde juegan los niños,

y no era nada mío,todo

tuyo y al parecer en espera!

♥♥♥besos♥♥♥

Ana Muela Sopeña dijo...

Fantástico poema, Elisa.

Besitos dulces
Ana