Mujeres como espantapájaros
donde acaban llegándose las mismas aves
a picotear los mismos ojos.
Mujeres como estercoleros.
Abrazadas por ratas que no entienden
de espacio ni de besos.
Callan.
Aguardan pacientes el cansancio
de sus verdugos ciegos.
Ahh, mujeres
a las que un único error
les marcó infinitamente
la piel a fuego.
©Elisa Berna Martínez
6 comentarios:
Cuantos cambios!!! me encanta.
Besos.
Abogo por la ejecución de los verdugos.
Televisada.
Para que vayan tomando nota el resto.
Besos.
verdugos que a veces viven dentro de las propias mujeres
mujeres como espantapájaros
ancladas a la tierra
revueltas con la semilla
y con los huesos del pasado
besitos de luz Elisa
tu poema remece!!
Estoy con Toro: vayamos a por los verdugos, que desaparezcan de la calle para siempre.
Saludos.
Sí, ahí están esos verdugos mientras las mujeres sufriendo, callan
_Un saludo
.. mujeres capaces de resurgir de sus cenizas y de sonreír de nuevo al horizonte de la dignidad, lejos de los fabricantes de dolor..
.. un beso a una de mis poetisas favoritas..
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