La mujer del otro lado
del espejo, se está hundiendo.
Con el agua al cuello intenta
rescatar viejas postales
humedecidas. Qué pobre
la mujer del otro lado
del espejo que me observa,
y balbucea inquieta
palabras incoherentes.
Qué pobre. Cómo me mira,
mientras el agua se cuela
a borbotones de muerte
helada hacia sus pulmones.
*elisa*
9 comentarios:
Que duro y que bonito, lo siento pero me resulta también bello.
Extraordinario poema.
La mujer del otro lado se hunde, pero la de este aldo ha levantado la vista para mirarla y seguro puede meter la mano en el espejo para levantarle la barbilla.
en la luna del espejo
la visión que se refleja
no es más que bizarros sueños
que en la mente se quedó presa.
muakismuakis
"Qué pobre. Cómo me mira,
mientras el agua se cuela
a borbotones de muerte
helada hacia sus pulmones."
Que putada carajo!
Ya veo que no es el espejo quien nos engaña, pero cuanta tristeza puede albergar a veces al otro lado, tanta, que puede llegar a no ser imposible que en alguna ocasión su reflejo tenga algo que ver con el que alguna vez fui. Creo que podré seguir engañando al espejo, por que en realidad, yo soy feliz, ¡creo!
Y el espejo nunca miente. Abrazos.
.. cuéntale algo divertido.. medio engáñale con alguna ilusioncilla.. prueba a hacerle cosquillas.. la encontrarás más bella.. verás como al final, sonríe..
Gracias a todos por dejar vuestra huella a este lado del espejo. A veces los ojos que nos miran desde el cristal nos están pidiendo socorro mientras nosotros los ignoramos, ilusos, sin darnos cuenta que son nuestros propios ojos.
Un besico a todos!
Impresionante ese otro yo que pide a gritos algo y no se sabe lo que es.
Me encantó leerte de nuevo, Elisa.
Un abrazo grande
Ana
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