domingo, 5 de abril de 2009

Demasiada noche

Demasiada noche.
Demasiados rostros fracturando
sus muecas ya no tan jóvenes.
Las primeras arrugas reconociéndote,
pronunciando tu nombre,
alertando a tu frente de los espejos.
Y tanta noche
girando en espiral sobre las torres
desnudas del casco viejo.
Tan vieja la luna
con su sabia luz evitando
los rincones peligrosos de los hombres.
Los que guardan el ardor primero,
la primera madrugada,
el primer invierno sobre tus labios.

Cuando pienses en mí recuerda
cualquiera de esas maldades que no eran malas,
alguna mentira de esas que no mentían,
cualquiera de aquellas noches que no duraban.

11 comentarios:

Fernando dijo...

el tiempo siempre es un aliado de la nostalgia...besos.

TORO SALVAJE dijo...

Estás escribiendo mejor que nunca.

Cada poema es un regalo.

Al de hoy le sienta esta música como un guante.

Besos.

Bibiana Poveda dijo...

Cuando pienses en mí recuerda
cualquiera de esas maldades que no eran malas,
alguna mentira de esas que no mentían,
cualquiera de aquellas noches que no duraban.

Ahora soy yo la que pide en préstamo estas palabras.
Tan vieja la luna, tan grande la noche, y tanto por nostalgiar aún.
Un beso, y coincido con el Toro Salvaje.

carlota dijo...

Cuando pienses en mí recuerda
cualquiera de esas maldades que no eran malas,
alguna mentira de esas que no mentían,
cualquiera de aquellas noches que no duraban.

Me ha gustado mucho.

Saludos!!!!

© José A. Socorro-Noray dijo...

Creo que, como dice Toro, es un auténtico regalo, una verdadera delicia.

"Tan vieja la luna
con su sabia luz evitando
los rincones peligrosos de los hombres.
Los que guardan el ardor primero,
la primera madrugada,
el primer invierno sobre tus labios"

¡Bellísimo!

Un abrazo

Sofía B. dijo...

Incluso a veces la luna es nueva y se deja engañar y es una noche más larga.

Besos

Anónimo dijo...

Necesitamos ser sueño en mente ajena.

Besos.

hatoros dijo...

APLAUSOS POR TU MARAVILLOSA POESÍA.
TE SEGUIRÉ

Marian Raméntol dijo...

La acción del tiempo modifica las realidades, distintas para cada mirada, más distintas aún en los recuerdos...

Elisa, Lucifernia ha desaparecido de momento, Sarco ha decidio descansar una temporada, si vuelve, no te preocupes que te aviso enseguida.

Besos
MArian

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Solemos apretarnos las heridas y en ellas nos asaltan las imagenes, los recuerdos primeros y primarios desde los que hacíamos orillas para pausar lo desconocido que habitaba en los cuerpos...este poema tuyo me hizo volcar la mirada hacía mis propios balcones.

Un abrazo de admiración a tu forma de confrontarnos en la poesía.

Anna Francisca Rodas I.

Giovanni-Collazos dijo...

Siento una nostalgía dolorosa en este poema... una distancia nueva y vieja, casi impertinente...

Un abrazo grande.

Gio.