Qué largo este manojo de letras inconclusas.
Y el silencio grave
de la noche en mi cabeza.
Sólo grillos.
O miles de gallinas cacareando.
O una sólo
bramando tu nombre en la tormenta.
Y el eco insondable devolviendo
a mi boca esa palabra avinagrada.
2009,
con todos sus deseos agotados,
entre los charcos arrastra su burla de diablo.
Mañana es un niño hambriento,
una muchacha muda,
un silencio infinito
de tantas noches en mi cabeza.
4 comentarios:
.. wow..
.. como siempre me dejas solo diciendo:
..wow..
.. besos, artista..
Precioso poema, Elisa, con un inicio espectacular....
Un abrazo
MArian
Muy bueno, Elisa, como siempre, supongo que habrá que tener esas noches tuyas en la cabeza para escribir así.
Besos.
un manojo de letras , sí pero son hermosas y calidas
un ramillete de versos que desprenden esencias y aprendizajes
besitos de luz elisa
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